30 de novembre del 2019

No s’ha reflexionat al voltant de la Fira de Santa Llúcia


A l'edició d'avui del diari El Punt Avui podeu llegir una interessant entrevista al nostre president Jordi Montlló, en la que es parla de la Fira de Santa Llúcia de Barcelona.

En reproduïm un fragment:

Quin tipus de fira és?
És una fira artesana? No. És una fira de pessebres? Sí, però cada cop menys. La fira és un esdeveniment relacionat amb la cultura popular tradicional, amb el patrimoni etnològic, immaterial..., però com tot aquest tipus de patrimoni, ha anat evolucionant. El dia que una expressió d’aquest patrimoni quedi fossilitzada, morirà, perquè perdrà el sentit. Però sempre s’ha de mantenir l’essència i per això cal un consens entre les comunitats relacionades amb aquest esdeveniment. Si aquesta reflexió no la fan els de dins, la fan els de fora. I això és una mica el que li ha passat a la Fira de Santa Llúcia: no hi ha hagut reflexió i les modes i la conjuntura econòmica se l’han menjat. A mi m’han intentat vendre com si fos d’aquí un producte fet a la Xina!

Podeu llegir l'entrevista completa aquí.

1 comentari:

Drake ha dit...

La Fira de Santa Llúcia, que era mi elemento favorito de la Navidad, se ha convertido en un lugar absolutamente tedioso, ya que con mínimas excepciones (los Bertràn, Sunsi con Castells -dice que le quedan figuras hasta para aburrir- y los Deulofeu con sus construcciones y con la maravillosa Montserrat Ribes) no hay ningún producto pesebrista de calidad. Desgraciadamente perdimos a los Colomer, construcciones y figuras, y hace ya tiempo que dejaron de venderse en la Fira, snif, las figuras de Esther Font, que ahora hemos de perseguir heroicamente hasta Olot. Y la decadencia no tiene ni cinco, ni diez, ni quince ni veinte años... realmente lo comparo con la animación popular de las fiestas navideñas europeas, y tengo mucha envidia (aunque supongo que en Alemania tampoco encontraremos más figuretas que los de los xinos, no tengo ni idea) de lo bien que parecen pasarselo. Pero no veo ninguna solución, leo a Monlló y habla de cuarenta artesanos en la feria de Marsella, aquí en Catalunya bajarían unos ángeles a encontrar artesanos figuraires y encontrarían menos que hombres justos en Sodoma y Gomorra. ¿Se animaría en Carles Dresaire a pillarse una paradeta en Barcelona?

Me frecuento poco por el ambiente pesebrístico porque me aburro muchísimo. Quince años intensos de visitar exposiciones y pesebres por toda Catalunya me evidencian que en casi todos lados hacen siempre lo mismo. La gran excepción que pongo es Castellar, siempre transgresores, y soy muy injusto porque ya no visito Sant Pere de Torelló y Olot, que tienen un puntazo especial, y Tarragona me cae demasiado lejos (placer culpabilísimo por ver esas exhibiciones de lujo en figuras y decoraciones).

Pero os prometo que entre el pessebre del Museu Marés y el del Ayuntamiento, me quedo con el del punt de reciclatge, que no es un pessebre, pero sí es una divertidísima instalación artística.