25 de setembre del 2009

Josep Traité, Esther Font y Laura Baldrich





Hoy viernes, aprovechando el puente de Santa Tecla, la Mercè i la Misericordia (así, todos contentos), he pasado por Olot, en la mañana al taller de Traité y por la tarde al de Esther Font/Laura Baldrich. Y he vuelto con el corazón repleto de entusiasmo, pero con la cabeza de muy mal humor, ya que no entiendo cómo esos artistas (extremos generacionales de la escuela olotina, emotiva y renovadora) no son “patums” del pesebrismo catalán y los tenemos “archivados” en su (envidiable) exilio volcánico. (en la foto superior, vuestro servidor Hernán y en la inferior, mi fiel “escudero” Gabriel, ambos con el Maestro Traité)
Lo de Traité es tremendo, no solamente por la indiferencia del mundillo pesebrista (no tanto de las asociaciones, que muchas de ellas tienen obras suyas, como la de los aficionados al pesebrismo), sino por el desconocimiento de todo el público en general como artista catalán de primer orden. Si en la acertada definición de Pere de Paco las figuras de pesebre son “esculturas de pequeño formato”, Traité es un escultor de rango mayor que hace obras de pequeño tamaño pero de enorme valor artístico. No creo exagerar, me muevo habitualmente por el ambiente de los anticuarios, brocantes y galeristas barceloneses y ninguno conoce a Traité, cuando son capaces de mencionar docenas y docenas de pintores y escultores de quinta línea de los últimos ciento cincuenta años. Quizás su lejanía del “centro” catalán le perjudica, no solamente por su residencia y trabajo en Olot, sino porque su obra mayor está expuesta en La Espluga de Francolí (el Museu de la Vida Rural es el ejemplo de lo que puede pasar con un museo estupendo, en un lugar acogedor y pintoresco, pero apartado totalmente del “mainstream” cultural), pero creo que sobre todo “asusta” a los pesebristas por su “atrevimiento” creativo y que les resulta imposible clasificarle, por no ser un “figuraire” al uso, sino un escultor que, en ocasiones, utiliza los el belén como tema para sus creaciones.
Esther y Laura, nuestras particulares "santonnières" no existen para el pesebrismo catalán, que no puede aceptar la línea simple, expresiva, elegante, de sus obras. Tendría que ser obligatorio que en cada exposición de pesebres catalana hubiera un cuadro con sus figuras, en el que se primara la ingenuidad, la inocencia, la sencillez, poniendo esas figuras en pesebres sencillos (y no repito la palabra sencillo por error, sino por insistencia) que recuperen el espíritu de los belenes caseros de toda la vida, del serrín, el musgo, el corcho y el espejo haciendo de lago. Ese sentimiento que con tanta sabiduría se exhibía en la exposición de la Navidad pasada en el Centre d’Artesania de Catalunya, “Fent camí per la molsa”. Y además, te compras media docena de figuritas de Font/Baldrich por menos de treinta euros, la mitad de lo que valían esos artefactos espantosos de El Belén de la Ed. El Prado; las obras de Font/Baldrich tienen entre el público un gran éxito comercial y en la feria de Navidad de Olot agotan, cada año, su producción, pero no se ve su obra, jamás, en ninguna exposición pública de pesebres. (En la última foto, la obra más reciente de las artistas, su estupenda interpretación del tradicional “Home de les Neus”).
El pesebrismo catalán se asfixia en su inmovilidad. Traité, Esther y Laura son ejemplos (no únicos, pero sí excelentes) de cómo renovar manteniendo la esencia, de cómo “hacer” realidad en vez de imitarla. Ya es hora de traerlos al lugar de honor que se merecen.

2 comentaris:

Galderich ha dit...

Tens raó en el cas de Josep Traité i el museu de l'Espluga de Francolí com a apoteosi de la seva manera de fer dintre d'una línia més realista.
Pel que fa a Esther i Laura les vaig conèixer a Olot en una fira de fa dos anys i vaig quedar impactat de com aquestes artistes havien aconseguit actualitzar models tradicionals sense perdre l'essència. Si se'ls fes més cas i se les pogués promocionar segur que aconseguiríem acabar amb les figures made in Xina que amenacen per la seva vulgaritat l'existència mateixa dels pessebres perquè cada vegada estan perdent aquell regust més tradicionals que el manté viu.
Caldria que les seves figures estiguessin a totes les fires pessebristes de Catalunya. Crec que és l'alternativa real a la continuïtat del pessebre popular.

Carme Martí ha dit...

Benvolgut, t'escric des del Museu de la Vida Rural. Hem ampliat el Museu amb un nou edifici i hem renovat el discurs museístic. Els visitants continuen sortint encantats de la sala Traité, i a més ens ho manifesten.