4 d’octubre del 2012

Sesquicentenario


Una centena... y media, una palabra poco conocida y menos usada, a mí me encanta. Un ilustre cumpleaños, quizás un poco maquillado, ya que la anciana vio el 1863 y verá el 2013, pero hay muchos años por el medio en los que no acabó de estar, pero bueno, que le quiten lo bailado. 

La dichosa crisis me ha obligado a multiplicar mis horas de trabajo, lo que unido a, por mi parte, un cierto ¿desencanto? ¿desencuentro? ¿mero cansancio?, (no sé, algo, reconozco que es mi culpa, como aquel que deja la pareja diciendo "no eres tú, soy yo") me ha hecho ir desligándome del pesebrismo "oficial" (ese objeto adherido por encima de los encantadores pesebrismos de hecho y de derecho de los que nos hablaba Garrut) y fuera de ese ámbito no me llega noticia alguna de la fiesta de cumpleaños del alma mater del pesebrismo catalán, otrora espejo del belén mundial. No veo repercusión "fuera" del ambiente y no veo "caliu" dentro de él y no sé si se está haciendo algo para llegar al pesebrista de la calle, al que no se colgará nunca una identificación para pasearse por Catalunya o Espanya para ver belenes. 

Ni sé para qué hablo o escribo ¿importa algo todo esto? Me quedo con mi vitrina en medio de la calle Entença, con la gente que pasa y se queda admirada y entra y me habla de su belén, el de su padre o el de su cuñado, de los niños que le cuentan a su mamá historias maravillosas sobre las figuras (los oigo desde dentro) y las beatillas que camino de misa (la parroquia está dos portales más abajo) se indignan al ver un despacho de abogados con figuras de belén en la puerta. A todos les encantan los belenes y las figuras. Nadie es de ninguna Asociación, nadie tiene carnet ni conoce ningún artista (aunque todos tuvieron de pequeños una figura igual que ésta o la otra) Y casi seguro que ninguno ni siquiera llegará a saber que se han cumplido 150 años de una entidad de la que nunca conocerán su existencia. 

Ah, como cosa curiosa, tras nueve meses de tener abierto mi local lleno de figuras de inspiración religiosa, todavía estoy esperando que algún Mossen de los que frecuentan la parroquia se pare a mirar, ya no digamos que entre y haga algún comentario. Qué raritos que somos los catalanes....

1 comentari:

Galderich ha dit...

Una reflexió oportuna i interessant sobre el món pessebrístic des de l'experiència.

El problema també és: interessa a algú, fora dels entesos, que una associació de pessebristes pugui celebrar 150?

Potser fins i tot hom ho trobaria normal. En el meu cas per tradició familiar pertanyo a la Confraria de Sant Marc dels Mestres Sabaters. Vam fer 800 anys i no ens va venir a veure ningú malgrat les cartes que vam enviar. Tothom ens va felicitar però cap suport en cap sentit. Es veu que 800 anys es celebren cada dia i més tenint en compte que és una de les organitzacions més antigues d'Europa amb continuïtat...